¿Has Escuchado Hablar Sobre “El Apego”? 👦🏽🧒🏻

 

Este se da cuando un niño o niña tiene la plena confianza en que su cuidador siempre estará disponible para él o ella, y con esto, es menos probable que experimente miedo ante una situación en particular.

Esta confianza se construye durante la infancia, momento en que los niños empiezan a desarrollar sus relaciones, muchas de ellas que perduran a lo largo de su desarrollo hasta la adultez.

Existen muchas teorías sobre el apego, en esta oportunidad te contaremos acerca de la teoría del apego de John Bowlby.

La teoría de Bowlby tiene 4 características:

  1. El deseo de estar cerca de aquellas personas con las que se ha creado un vínculo.

  2. Tener un refugio seguro en el que puede buscar consuelo y seguridad ante un peligro o amenaza.

  3. Que el niño/a tenga la capacidad de sentir que puede explorar el ambiente en el que se encuentra sin peligros.

  4. Sentir angustia por separación.

Según esta teoría, el apego no se forma de manera inmediata, sino que es necesario que pase por cuatro fases.

  • Fase de preapego
    Ocurre en las primeras seis semanas de la vida. En esta fase el reconocimiento de mamá por parte del niño es básico.

  • Fase de formación
    Esta comienza después de transcurridas las seis semanas de la fase de preapego y tiene una duración de aproximadamente ocho meses. En esta etapa ya puede visualizarse la angustia de separación cuando el niño pierde el contacto con los adultos.

  • Fase de apego
    Se presenta entre los seis u ocho meses, dependiendo de cuando termine la fase de formación y tiene una duración aproximada de dos años. Es a partir de esta etapa en donde se forma un verdadero vínculo de apego. La muestra más clara de esto es que, cuando el niño es separado de su madre, experimenta enfado.

  • Fase de relaciones recíprocas
    La fase de relaciones recíprocas es la última fase de apego y comienza a desarrollarse desde los veinticuatro meses. En esta etapa el niño ya ha aprendido que la ausencia de su madre es temporal, de manera que adquiere la capacidad de calmar la ansiedad al estar lejos de ella.

Tipos diferentes de apego

  • Apego seguro
    Se considera el apego más sano a nivel emocional. Surge en los casos en que el niño es capaz de confiar en que sus padres no le van a fallar. Para que se dé este apego, se debe tener suficiente contacto y comunicación con el niño/a.
    Los niños que cuentan con apego seguro, se sienten validados a nivel emocional, por lo que les resulta fácil relacionarse con su entorno.

  • Apego ansioso y ambivalente
    Las personas con ambivalencia emocional tienen una tendencia a sentirse angustiados.
    Los niños que desarrollan esta forma de apego no confían en sus cuidadores, por lo que al crecer experimentan una sensación de inseguridad e incertidumbre.
    A raíz de esto, es común que sientan angustia y miedo ante las separaciones. Incluso les puede resultar difícil recuperar la calma cuando reaparece la figura del apego.

  • Apego evitativo
    Esta forma de apego es típica de los niños cuyos cuidadores no les proporcionan suficiente seguridad. Esto los ha obligado a desarrollar una distanciamiento social y autosuficiencia compulsiva con respecto a sus creadores.
    Se caracterizan por no llorar cuando la figura del cuidador desaparece. De hecho, buscan evitar el contacto.

  • Apego desorganizado
    Es una especie de mezcla entre el apego evitativo y el ansioso y ambivalente. Surge cuando los cuidadodres tienen una conducta negligente e insegura. Los niños que lo desarrollan presentan una conducta contradictoria e inadecuada, hasta el punto de que pueden sentir miedo de sus cuidadores, a la vez que desconfían de los mismos

En resumen, el apego no es malo, ya que se considera una parte natural de los seres humanos. Lo importante está en ser conscientes sobre cuál es el más sano, de manera que la posible presencia de sentimientos de ansiedad no logren nublarlo, generando vínculos insanos.

Por lo que se considera entonces, que el apego seguro es el que permite contar con mayor bienestar emocional y una sana independencia, sin tener que renunciar al establecimiento de vínculos.

¿Cómo lograr un apego seguro?

Las acciones para lograr un apego seguro deben presentarse desde el nacimiento. Aquí te compartimos algunas de ellas: 

  • Ofrecer siempre consuelo y amor

  • Validar sus emociones, aceptando y respetando sus sentimientos

  • Ayudar a regular sus emociones, proporcionando seguridad y confort

  • Mostrar aceptación incondicional

  • Favorecer el contacto piel con piel

  • Ser constantes

Un estilo de apego seguro contribuye al bienestar emocional del niño, pero también contribuye a un mejor lenguaje, una mejor capacidad de aprendizaje y una mayor capacidad para sentirse seguro y adaptarse desde el punto de vista social.

Ayudar a tu hijo/a a desarrollar un apego seguro se trata de darle seguridad y certeza sobre tí y sobre él o ella.

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